He comentado en alguna ocasión que si algo tenemos en Padrones de Bureba es la naturaleza, la vida, a nuestro alrededor pero puestos a escoger el más bello exponente de nuestro patrimonio natural debemos resaltar como se merece la magia de un sitio que el deshielo nos muestra cada año. ¿A quién no le apetece contemplar una cascada?.
El agua siempre ha sido protagonista en el Valle de Las Caderechas. De hecho, una teoría relaciona su nombre con el término latino Cataractae y su evolución al castellano actual como cataratas, que como sabemos son cascadas o grandes saltos de agua.
La cascada de La Huevera es quizás una de las más bonitas de toda la provincia. Un pequeño salto de agua esmeralda situado dentro de un escondido paraje emplazado a dos kilómetros del pueblo que conforma un paisaje inolvidable donde el tiempo se detiene. Es uno de esos lugares casi desconocidos que no te puedes creer que aún no aparezca en las guías de viajes. Tras la sorpresa podemos subir por una escalera de madera que nos lleva, con la ayuda de un cable, hasta otro pequeño salto de agua que encontramos más arriba.

Cuando ir: Principalmente a finales del invierno o en primavera. Hay que tener en cuenta que esta cascada tan solo es visible en épocas donde la acumulación de precipitaciones o el deshielo es considerable pues su caudal mengua con rapidez.
Como llegar: Podemos acceder hasta este fascinante rincón leyendo este post donde se detalla su recorrido o integrar su visita dentro de la ruta de senderismo PRC-BU 220 Sendero de los Valles de Las Cantabranas y Valdelapelilla.
La cascada de La Huevera a vista de dron